Yo conocí el amor... en Diciembre del 2006.
Era moreno claro, de oscuros ojos almendrados, acompañados de espesas y largas pestañas, cejas pobladas (y claro!), labios grandes y carnosos: se llamaba "JG".
Por aquél entonces yo me encontraba un tanto obsesionada con otro chico con el que tuve un fallido amorío. Nunca creí que JG me haría olvidarlo y que se convertiría en la persona que marcaría para siempre mi vida amorosa.
Junto a él pasé los mejores años de mi vida, me enseñó cosas que con nadie más podría aprender y no me refiero al sexo, que eso quede claro. No, me enseñó a valorar a las personas por lo que son y no por lo que tienen, me enseñó con paciencia y amor que las discusiones casi siempre son inútiles y que es preferible dejar que las cosas caigan por su propio peso, me enseñó a dar amor, a ser mas estudiosa, a tener ambiciones y deseos de crecer y superarme, de ser mejor día con día, de lograr todo por méritos propios y transparentes sin pasar por encima de nadie para poder llegar a mis metas... Me enseñó a dar sin esperar recibir y a ser feliz dando y compartiendo, me dió lo mejor de sí mismo, me llenó de amor, de ternura, de pasión, siempre se preocupaba por mi: ME HIZO LA MUJER MÁS FELIZ Y MÁS SATISFECHA DEL PLANETA.
Tonta de mí... Lo amaba con tanta locura, con tanta ternura y con tanta pasión a la vez...
Lo amaba tanto y tan segura me encontraba de su amor por mí que jamás creí ni me pasó por la cabeza la idea de que un día el podría dejarme... que un día se cansaría de mi testarudez y de mi carácter explosivo y agresivo. Yo le daba tanto amor pero también lo dañé sin darme cuenta con mi altanería y mis rabietas. Hasta que sucedió y me dejó con pretextos tontos y los pocos meses comenzó una relación con otra...
